Derecho de autor

La vida se desprende de su hilo conductor, aprisionada la encuentra entre raíz cordura y raíz consciencia.
Casera y sonriente se torna impaciente, imprescindible ante los eventos,
incorporada hasta las suelas camina, corre, y vuela. Se altera, humedece ....y sonríe.
Es ella, de pronto mi vida entera. Flamea como bandera ante mis ojos impávidos, mi boca muda y mi cuerpo enfermo.
Avanza, infusiona este mundo descriteriado de sombras, con el bálsamo suave y tibio de su piel,
no deja Norte, ni deja Sur, solo el presente que se amontona y rebalsa hasta la mas insignificante experiencia.
                    ...              
No puedo mas sino describir mi paso por esta vida, su vida.
No puedo mas sino embellecer mi vida con sus pasos.
Voy descansando en su regazo sintiendo la tierra florecer en mi boca,
el mar estallar en mis caderas y
el viento soplar en mi pecho.
Este, un amor Venusiano, de izquierda mano, es un amor de mujer, intenso y censurado.
Ella es un reto a la razón,
de la teoría es la práctica,
de un cuadrado es el retazo que complica la ecuación.
Que tal si te vuelas a mi razon un rato y nos cambiamos de salon,
tu te quedas en mi mente y yo en tu corazón?,
que esto ya me tiene débil, que esto ya me tiene pobre
el pensar en tu sonrisa y no poder ponerle nombre
Que el anochecer es un desvarío
porque acostada a tu lado pierdo mi albedrio
que eres un derecho de autor, del que no tengo crédito
y que abrazada a mi piel ganas todo pleito.

...

SUPERHOMBRE

Es una lucha eterna, inmensa, constante y a la vez cobarde. ¿que espero? Una inmensidad absoluta, perfección incomparable e indeleble. Olvido a la vez la precariedad del ser, la vulnerabilidad instrínseca y natural que emociona.

¿Porqué me desvío? ¿Sé acaso si camino en la ruta equivocada? No pueden ser dos rumbos a la vez. Enlace permanente, pasos agitados, estoy huyendo, lo sé. Despavorida, enganchada a la nada y con la certeza de encontrarlo todo.

Giro sobre mi hombro y ya ni siquiera vas detrás, sigo corriendo por la rutina de correr, no saben que me escondo de mi misma, de quien no quiero llegar a ser.

Donde estas, tráeme de vuelta a casa, te grito todo los días, en la vastedad de mi mente rota. 

Nunca note cuando te fuiste, mis recuerdos de infancia te vislumbran a mi lado, en todos mis sentidos. 

A veces deambulas por mis sueños y recuerdo tu sonrisa, presa de una energía única, creativa, simple y salvaje...LIBRE.

Donde estás, porque te has ido, ¿volverás?... o acaso debo encontrarte por primera vez. No puedo sola, lo sabes bien, la vida me recarga un peso con cada paso mas. Quiero invitarte a que vengas otra vez, prometo no jugar a ser alguien mas, prometo dejarte hablar y sonreír, prometo vivir en tu mundo, correr, caminar, volar, prometo quedarme una vez mas, lejos del superhombre y todo lo demás.

[a mi YO, super yo errante] 

y ella me hizo una canción...un día en el que no pude escuchar nada. yo creo q esperaba una motivación y al final no encontró poco, pero lo que encontró era mas bien un derroche de emoción, esa emoción barata que alimenta al ego como perro hambriento.

(...) y yo dije:
No te culpo por no gustarme tu canción, pero falta el caos que nos hace crear, no el parche de una sinfonía pobre, sino el arte de una melodía punzante.
Falta esa chispa de pasión creadora que perdiste cuando pensaste que la vida es transparente y que las flores solo existen por su aroma.
Te falta el equilibrio que origina las cosas, la tierra sucia que hace crecer las arboledas, la muerte que hace reencarnar las almas para que la vida continúe, el lado oscuro que deseo en mi caos, en secreto, en silencio...mientras la vida juega a ser transparente...así como quieres tú.
Y yo pensé...que ya no puedo escucharte si no me gusta tu canción, no puedo desearte si ya no existe tu pasión, y ya no puedo amarte si dejaste de llorar de la emoción y empezaste a sentir con la razón.

Falta tanto de ti, amor mío. Un despido irónico a tu "inmaculada" presencia.

IMPAVIDA

hoy y ayer te buscaba...quería encontrarte. Recuerdo que una vez decías que la gente se encuentra cuando se piensa, porque se "pulsa". De tanto pulsarte no supe mas de la vida, me encontré bien compuesta vagando ahí entre lo real y lo mundano, ese espacio en blanco que queda cuando no hay sueño REM ni conciencia absoluta. Y ahí estaba yo, impávida, como si nada pasara. Recuerdo sentirte, imaginarte, olerte, recuerdo no tener qué decirte y a la vez decirte todo, de mirarte callada y gritarte a la cara.
No se cuanto tiempo pasó, cuantas horas me fui o si aun no vuelvo, y es que el tiempo no pasa por mi puerta y no puedo irme con él, y es que esta vida insomne me retiene entre existencias paralelas. Ya no quiero quedarme, y no me digas que me estanco, porque me amarre a la tierra como árbol maduro para que tuvieras raíces donde florecer. Y aquí estoy, te puedo decir que he cambiado, pero que aun disfruto de las navidades como un niño, y que las ensaladas con limón son mi especialidad.  Pero me cuesta desentrañarme, ¿sabes? , buscar los pedazos de lo que fui y armarlos de nuevo para volver a empezar, y mientras no los encuentre, cada uno andará vagando por ahí, desorientado, buscando lugares que inspiraron momentos, que me hicieron lo que fui. Sin embargo, existirá un instante, no se aun ni la hora ni la fecha, para reencontrarnos, yo estaré ahí, puntual, esperando reunir finalmente todos mis pedazos, y es que aquel sera el único lugar en el que finalmente uno a uno convergerán...tu.



Mientras tanto...IMPAVIDA

Y marcharíamos, quizás, hacia cualquier lugar del sur...

y me encontre un papel, blanco, gastado, manchado, que decia con letra pequeña: "Se me va la noche pensando como conquistarte, mujer", luego dentro del baño leo algo escrito en la puerta: "La vida es así..."; y entendi en ese momento que la noche es corta, demasiado corta para mi.

Galileo

Es éste espacio en el retorno de los tiempos. Ases de luz frondosos, íntimos y deseosos que fluyen entre fogozas auroras y coloridos cuerpos etéreos. Marcando nuestro camino, la humanidad se alza y retiene entre el Sol y La Tierra. La locura de contemplarnos a distancia, el placer de remediarnos mutuamente. La vía tan lactosa como siempre bordea la cavidad espacial y derrama su hermosura. La Luna, inquieta y vacilante asciende y desciende con el Sol; retorciéndose en la oscuridad de su propia tumba me rebela mis secretos olvidados, mis karmas desarmados, una que otra vida en la que alguna vez me he perdido.

Se acaba la palidez de mi vicio, mi vicio olvidado, hoy recordado. Es tiempo de volver a la luz, muevo mis párpados y abro mi ojos nuevamente a la energía humanoide de nuestro planeta, aquel espacio ínfimo y complejo que contiene la raiz a la profundidad verdadera de nuestra creación.